PSICOLOGÍA FORENSE
D. José Juan Díaz de la Cruz / D. Carlos Aldana Calero
La Psicología Forense es la rama de la Psicología Jurídica que se encarga del estudio y valoración del estado psicológico y de la conducta humana. En este proceso se realizan informes periciales que se incorporan al procedimiento judicial.
Mediante pruebas objetivas, la evidencia mostrada por los informes periciales sirven de apoyo al trabajo de magistrados, fiscales y abogados.
¿Por qué elegir un psicólogo forense frente a un psicólogo sanitario no especializado en Psicología Jurídica?
El psicólogo forense ha recibido una formación especializada que lo habilita para administrar e interpretar objetivamente las pruebas psicológicas más idóneas para cada caso judicial. El psicólogo forense está familiarizado con la realización de informes psicológicos, pero empleando un lenguaje jurídico y defendible. Además, dispone de la capacidad para testificar ante un juzgado en condición de “perito experto”.
¿Quién puede solicitar la evaluación de un psicólogo forense?
Solicitud de oficio: Administración de Justicia u otra Administración.
Solicitud de parte: particulares, empresas, abogados.
¿Cuáles son los principales ámbitos de actuación?
En Derecho Civil:
- Valoración de la idoneidad de los padres ante la guarda y custodia de menores en procesos de separación y divorcio, recomendaciones de guarda y custodia y régimen de visitas.
- Exclusión de patria potestad
- Adopciones.
En Derecho Penal
- Valoración de imputabilidad y responsabilidad ante un delito, determinación de la competencia de los sujetos para acudir a juicio, predicción de la peligrosidad y de la conducta violenta, etc.
- Agresión sexual, agresión física.
- Violencia doméstica.
- Credibilidad del testimonio.
En Derecho Laboral
- Determinación de la incapacidad laboral (transitoria o permanente).
- Mobbing o acoso laboral.
- Secuelas psicológicas relacionadas con el entorno de trabajo.
- Evaluación de la simulación.
Contrainformes Periciales
- Elaboración de informes sobre otros informes psicológicos o psiquiátricos ya existentes, ya sean procedentes de profesionales individuales o de Tribunales de Valoración (Seguridad Social, Ejército, Policía, etc.).