La creatividad es la inteligencia de los sentidos…

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La creatividad no es algo excepcional o al alcance de unos pocos, ya que no depende de poseer características especiales. El principal freno para desarrollar la creatividad es creer que no podemos hacerlo. En nuestra sociedad muchas personas se consideran incapaces de realizar algo creativo en cualquier ámbito de su vida. El estrés, la exigencia, la infravaloración personal, la preocupación permanente, la comparación con los demás, el excesivo control por las cosas… pueden suponer un freno para que la creatividad fluya libremente.

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La creatividad como característica humana es el motor del cambio y del progreso de la persona. Trabajar la creatividad con distintos materiales puede ayudarnos a flexibilizar nuestras percepciones, mejorando nuestra satisfacción y crecimiento personal. La creatividad también nos sirve para solucionar problemas, ayudándonos a desarrollar estrategias de afrontamiento más eficaces.

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Este taller no consiste en evaluar las habilidades artísticas de las personas, ya que no es un taller de arte. La producción artística se suele centrar en la técnica, la estética y el talento. Aquí nuestro énfasis está en la sensibilización de los sentidos, en la libertad de experimentar nuestras emociones con distintos materiales. Dejamos las consideraciones estéticas y técnicas a un lado. El objetivo es ofrecer un espacio lúdico, donde las personas se expresen libremente a través de las artes plásticas, logrando un mayor conocimiento personal, un pensamiento más flexible y una actitud más abierta hacia el cambio.